Extracción del veneno

Para extraer el veneno de las glándulas parótidas de las salamandras seguimos las indicaciones de nuestro herpetólogo particular, David Donaire. Para conseguir nuestro objetivo debemos manipular a los ejemplares con mucho cuidado. Posteriormente, situamos los dedos índice y pulgar alrededor de las glándulas. Finalmente, presionamos suavemente y el líquido blanquecino sale disparado hacia el recipiente. A continuación, podemos observar un vídeo donde se detalla todo el proceso.

¡No extrajimos todo el veneno para que nuestros ejemplares no enfermaran!

como le ocurrió a  Gerhard Habermehl en sus experimentos



Disolución del veneno


Una vez extraída la ponzoña del anfibio nos encontramos con un problema, el liquido blanco en contacto con el aire se solidificaba. Por tanto, para probar la posible capacidad antibiótica debíamos diluirlo y homogeneizarlo. Para diluirlo, tras muchos intentos fallidos, utilizamos la siguiente metodología: hervimos agua destilada, añadimos una pequeña cantidad del solubilizador Tween-80 y, posteriormente, agregamos 5 ml de acetona.


Finalmente, no fuimos capaces de homogeneizar toda la muestra, pero posiblemente hayamos extraído parte de los principios activos del veneno de las salamandras.